La función principal de estos parches es hidratar y tratar la piel situada bajo los ojos, una zona muy delicada con menos glándulas sebáceas que el resto del rostro, y que, por tanto, es más fina y delgada, y propensa a la sequedad o a crear líneas, arrugas y otros signos de envejecimiento.

Los parches de ojos Karité se adaptan a todo tipo de piel. Es mejor usarlos después de limpiar la cara o el baño si la piel está demasiado seca.

Puedes utilizarlas 30 veces, trae su espátula para que no contamines el producto.

Se recomienda usar los parches una vez al día durante tres días y después una vez a la semana para mantener los resultados. Lo ideal es aplicarla sobre la piel limpia y seca y dejar actuar los parches bajo cada ojo durante 20-30 minutos. Una vez los retires, reparte y aplica el sérum que dejan los parches en la zona.

No deben utilizarse en pieles irritadas o con heridas. Para evitar dañar la zona, se aconseja su uso exclusivo, sin mezclarlo con otras mascarillas faciales.

Guardar los parches en la nevera ayudará a conservar mejor sus propiedades, tendrá mayor efectividad desinflamante y sentirás un efecto de frescor inmediato.

La miel contiene todo el poder de las flores. Está llena de agua floral que cuenta con numerosas sales minerales, aminoácidos y vitaminas A, B y C. También es fructosa y rica en glucosa (alrededor del 80%), ambos azúcares que aprovechan el agua en las capas superiores de nuestra piel. Tiene propiedades: antioxidante, anti-séptico, curativo (funciona maravillas en la piel propensa al acné), hidratante, nutritivo, calmante - perfecto para la piel seca, sensible - tonificante y revitalizante.