La Beauty Blender es un accesorio de maquillaje que llegó para facilitarnos la vida a más de una.

Gracias a su forma ergonómica, parecida a la de un huevo, es más sencillo de aplicar cualquier cosmético como primers, bases, rubores e incluso labiales.

Son esponjitas pequeñas que se pueden utilizar para extender un producto específico. Normalmente, se suelen utilizar para extender la base de maquillaje en el rostro, pero las puedes utilizar con cualquier producto.

Es importante que la beauty blender esté un poco húmeda- la puedes humedecer con un poco de agua del grifo, aguas termales o incluso la puedes mojar con tu tónico habitual. Recuerda, tienen que estar un poco mojadas, no hace falta que chorreen. Además, el hecho de que estén humedecidas hará que sean más grandes y mucho más suaves.

Para una mejor aplicación de maquillaje con la beauty blender, intenta utilizarla dando toquitos en tu piel. Puedes poner el producto que vayas a usar en la esponjita directamente o en la palma de tu mano e ir cogiéndolo desde ahí. La superficie más plana de la Beauty Blender se suele utilizar para difuminar grandes partes de la piel. El extremo plano de algunas beauty blenders es ideal para el contorno de los ojos y de la nariz. También puedes utilizar la zona puntiaguda para zonas más pequeñas o que requieran más precisión.